miércoles, marzo 16, 2005

Soplan nuevos vientos entre los vecinos del Río de la Plata

Los principales funcionarios del Mercosur de Argentina y Uruguay, Eduardo Sigal y Carlos Amorín, respectivamente, iniciaron el camino de restablecimiento pleno de las relaciones comerciales entre los dos países, según las órdenes políticas emanadas desde la Casa Rosada y del Edificio Libertad, las dos casas de gobierno donde trabajan los presidentes Néstor Kirchner y Tabaré Vázquez.
La buena relación entre los dos presidentes, Vázquez y Kirchner, impacta en las relaciones comerciales de ambos países.
Sigal y Amorín se reunirán esta mañana para solucionar "sí o sí" las controversias comerciales que golpearon durante la pasada administración las relaciones de ambos países.
Es que la buena sintonía política y personal que permea la relación de ambos mandatarios debe rendir sus frutos en los aspectos reales, "de todos los días". Ya durante la pasada semana ambos jerarcas habían decidido aplazar la discusión de conflictos comerciales buscando evitar llegar a tribunales arbitrales. Al respecto la propia Cancillería argentina había emitido un comunicado oficial donde daba cuenta que "la medida se enmarca en la nueva etapa de entendimiento que existe entre los países desde la asunción de Tabaré Vázquez".
Uruguay había iniciado una demanda por los incentivos otorgados a las provincias argentinas de San Luis, San Juan, Catamarca y La Rioja.
Los incentivos representan exenciones fiscales que están perjudicando el desempeño comercial en la región de empresas uruguayas vinculadas a los sectores alimenticios, elaboración de pinturas y confección de pañales, entre otros.
En tanto, el gobierno argentino demandó a Uruguay por la vigencia de la aplicación de derechos específicos a productos importados desde Argentina, controversia que también será aplazada momentáneamente de acuerdo al entendimiento alcanzado entre los dos gobiernos y cuya solución se buscará partir de esta jornada.
El propio Sigal en una columna publicada en el diario LA REPUBLICA ya daba cuenta del nuevo espíritu que hay en las relaciones con Uruguay. "La asunción de Tabaré Vázquez a la presidencia del Uruguay suscita una saludable expectativa en relación al proceso de integración regional en el Mercosur".
En ese marco de entendimiento se inscribe la decisión de Vázquez de dejar sin efecto la suba de los combustibles a través de las estaciones de Sol Petróleo en Argentina, como forma de solidarizarse con la posición del presidente Néstor Kirchner, enfrentado a las petroleras Shell y Esso.
Por eso es particularmente significativo lo que escribió Sigal quien en la nota recordó que Vázquez "en su primer mensaje público definió su proyecto de país como un "Uruguay regionalmente integrado". Toda una definición puesta en un lugar central como corresponde a un líder que entiende cabalmente las tendencias de la época. Ni la deuda social interna de nuestros países ni el proceso de unidad en el Mercosur con proyección sudamericana son desafíos sencillos ni pueden ser encarados con simplismo voluntarista. Es más bien una profunda reforma política y cultural, lo que está en nuestra agenda próxima. Sin ignorar las enormes dificultades que habrá que enfrentar, nos alegra tener a nuestro lado al entrañable pueblo uruguayo".

No hay comentarios.: